16:44 La inmigrante indocumentada sería expulsada de EE.UU. el próximo jueves. Para no correr la misma suerte, el padre seesconde de autoridades
Miami (EFE).- Una niña de 12 años y su hermano de 9, nacidos en Estados Unidos, iniciaron una huelga de hambre para evitar la deportación de su madre a Nicaragua, quien permanece en un centro de Inmigración del sur de Florida desde diciembre pasado.Cecia y Ronald Soza dijeron hoy a Efe que comenzaron el ayuno el lunes en la sede de la Fraternidad Americana, una organización pro inmigrantes con sede en Miami (Florida)."Estamos haciendo esto para ayudar a mi mamá a salir del centro de Inmigración y le pedimos al presidente (Barack) Obama que la saque de allí porque ella no es ninguna criminal", explicó la menor.Su madre, Marisela Soza de 32 años, fue interceptada por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) el 19 de diciembre del 2008 en Pompano Beach, al norte de Miami, cuando se dirigía a su casa después de dejar a Cecia en una parada donde la recogería el autobús para llevarla al colegio.La inmigrante indocumentada, oriunda de Managua (Nicaragua), presentó una apelación de su caso ante un juez de Inmigración, pero el ICE ha fijado para el próximo jueves la fecha de su deportación, según la Fraternidad Americana.Ronald Soza en una carta al presidente Obama dijo que él y su hermana están "devastados" por la situación de su madre y afirmó que ambos necesitan su ayuda."Señor presidente, estoy depositando todas mis esperanzas en usted. (...) Deseo que mi familia pueda disfrutar momentos felices juntos otra vez. Por favor, deténgalos (al ICE), ayúdenos a que mamá regrese a casa con nosotros", clamó el niño en la misiva.Los hermanos Soza son ciudadanos estadounidenses, nacieron en Pompano Beach y están solo al cuidado de su padre, quien se mantiene escondido para evitar que a él también lo detenga Inmigración.Nora Sandigo, directora ejecutiva de la Fraternidad Americana, informó que los niños se presentaron en la sede de su organización el lunes y anunciaron que ayunarían como una medida de presión para evitar la deportación de su madre.El ayuno de los hermanos Soza se inició tres días después de que la Fraternidad Americana presentara una demanda contra Obama a nombre de niños estadounidenses para que suspenda las deportaciones de sus padres indocumentados hasta que se apruebe una reforma migratoria.La acción judicial fue interpuesta en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.Alfonso Oviedo-Reyes, presidente de esa organización y abogado pro bono que preparó la demanda, explicó que la deportación de los padres indocumentados de los demandantes implica una violación a los derechos civiles de los menores.Precisó que antes de 1996 los menores con padres en esa situación tenían el derecho a acudir a un tribunal y resolver su estatus migratorio si lograban demostrar tres condiciones.La primera consistía en cumplir con el requisito de tener una estadía en el país de más de siete años, poseer carácter moral y demostrar que los hijos sufrirían al ser deportados los padres.
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