viernes, 9 de enero de 2009

En Canadá, un hombre atacó y decapitó a otra persona dentro de un autobús

16:12 El pasajero arremetió a su víctima con un cuchillo 'tipo Rambo' y le propinó más de 50 puñaladas. Luego lo cortó y destripó hasta que llegó la policía

Toronto (EFE).- El pasajero de un autobús de la compañía Greyhound murió a primeras horas de la mañana cuando otro pasajero lo atacó con un cuchillo y lo decapitó frente a más de 35 personas que se encontraban en el vehículo.
El incidente se produjo a primeras horas de esta mañana en la provincia de Manitoba, en el centro de Canadá, por razones que se desconocen. La Policía Montada canadiense de momento solo ha reconocido que se produjo "un grave incidente" en un autobús.
Pero un testigo presencial del ataque, Garnet Caton, relató a la televisión pública canadiense CBC que un pasajero que se encontraba directamente detrás de su asiento empezó a atacar a su compañero de asiento repentinamente con un cuchillo de montaña "del tipo de Rambo".
Caton relató que el atacante se había montado en el autobús una hora antes y que se había comportado de forma absolutamente normal.
Tras una breve parada para que los pasajeros pudieran estirar las piernas, el atacante se sentó en la parte trasera del autobús "junto a un pasajero que estaba durmiendo escuchando música".
"De repente oí un grito. Cuando me volví vi al atacante de pie con un cuchillo de supervivencia, apuñalando al otro pasajero 50 o 60 veces. Corrí hacia el conductor y le dije que parase el autobús, que alguien estaba acuchillando a un pasajero", explicó Caton. "Todo el mundo se bajó mientras el atacante con todo la calma del mundo cortaba a la víctima", añadió el testigo.
Según Caton, cuando el conductor del autobús, un camionero que paró para ayudar y él mismo se subieron de nuevo al vehículo para ver qué estaba pasando, el atacante estaba "cortando tranquilamente a la víctima. Casi lo había decapitado y lo estaba destripando".
En ese momento el atacante intentó salir del autobús, pero el conductor consiguió cerrar las puertas y mantener el agresor dentro mientras otros pasajeros vigilaban la puerta del vehículo.
Cuando llegó la Policía, 10 minutos después, el atacante "caminó tranquilamente con la cabeza de su víctima" y se la enseñó a los agentes. "El atacante estaba tan tranquilo. Era como si estuviera en la playa, sin mostrar ira o gritar. Era como un robot", terminó señalando Caton.
El ataque se produjo en la autopista Trans-Canadá, que recorre de este a oeste el país, a unos 85 kilómetros al oeste de la ciudad de Winnipeg.

No hay comentarios: