8:59 Desde julio, los consumidores deberán acatar la norma en las cafeterías autorizadas. De no hacerlo, pagarán una multa de hasta 2.400 euros
Ámsterdam (El Comercio).- A partir del 1 de julio, la marihuana será la única hoja que podrá fumarse en los lugares públicos de Holanda. No obstante, los usuarios de marihuana no lo están celebrando.
Los consumidores locales de cannabis, que normalmente preparan sus cigarrillos mezclando el cáñamo con tabaco, y los dueños de las cafeterías donde podían fumarlos tendrán que cambiar sus hábitos cuando el país aplique la prohibición.
Fumar un cigarrillo de marihuana en público seguirá estando permitido, pero fumar uno de tabaco podría costarles a los dueños de cafeterías una multa de 300 euros por la primera incidencia y 2.400 euros por la cuarta.
"Los clientes tendrán que aprender a fumarla sola", dijo Robert Kempen, copropietario de The Noon y Mellow Yellow en Ámsterdam, establecimientos que venden marihuana y hachís.
Los propietarios de cafeterías -hay 720 establecimientos en el país- dicen que la prohibición hará que algunos de ellos quiebren, pues los fumadores dejarán de acudir.
Para que los clientes puedan fumar tabaco, los establecimientos tendrán que construir salones separados sin personal que los atienda, y muchos dicen que no tienen espacio ni dinero para hacerlo. Otros están invirtiendo en pipas de agua y vaporizadores, inicialmente destinados para ayudar a las personas a inhalar medicinas, a fin de ayudar a los fumadores a consumir marihuana sin tabaco.
Para aplicar la nueva política, el Gobierno ha duplicado a 200 el número de inspectores, informó Bob Kiel, portavoz de la Autoridad de Seguridad Alimentaria y de Productos para los Consumidores.
Los agentes harán visitas imprevistas a los bares, restaurantes y cafeterías. Sin embargo, no hay parámetros que ayuden a los inspectores a distinguir entre un cigarrillo que solo contiene marihuana y uno que contiene tabaco, explicó Kiel.
Las cafeterías venden desde cigarrillos de marihuana por 3,50 euros hasta hachís de 18 euros el gramo, dijo Mark Jacobsen, presidente de la Asociación de Minoristas de Cannabis de Ámsterdam. La prohibición dificultará a los negocios seguir en actividad porque bajará el número de visitantes.Holanda despenalizó el uso de la marihuana en 1976, aunque no legalizó por completo la droga ya que los tratados internacionales se lo impidieron. Desde hace unos años, la política del Gobierno ya era menos tolerante: en 10 años el número de cafeterías para consumidores de marihuana cayó un 39% porque las autoridades combatieron la venta a jóvenes y se revocaron las licencias de los establecimientos infractores.
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