Valiente niña enfrentó por amor a temible víbora

8:21 Todo parecía estar bien hasta que Susana se percató de que una víbora de medio metro estaba a punto de atacar a su hermano

Hace unas semanas, en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, a mitad de camino entre Iquitos y la frontera colombiana, una niña de 7 años y su madre vivieron una terrible historia que hoy superan con mucho coraje.
Ocurrió el día de Nochebuena, cuando Susana estaba viendo televisión junto a su hermano de 3 años. Su madre, Joana Flores Huanahuiri, y sus otros seis hijos los esperaban para comenzar a celebrar la Navidad.
Todo parecía estar bien hasta que Susana se percató de que un jergón de medio metro estaba a punto de atacar a su hermano de tres años, a quien empujó a un lado para evitar que la víbora lo mordiera.
Ella intentó huir, pero el animal, cuyo veneno llega a destruir los músculos de la zona del cuerpo que recibe su mordedura y hasta puede matar a una persona en cuestión de horas, se fue contra ella y le mordió la pierna derecha dos veces.
Al oír los gritos de Susana, Mario Peña, su padre, llegó al lugar armado con un machete y mató al jergón.
Joana llevó a su hija a una posta médica ubicada a dos horas de viaje. Allí le amputaron la pierna para drenar la sangre infectada y le suministraron antiofídicos, pero para salvarle la vida debían ir a un hospital en Iquitos, a tres días de viaje por río.
El periplo de Susana y su madre empezó en una embarcación de la posta de salud que forzó su motor al máximo, pero la máquina se malogró a mitad de camino. Debieron conseguir otra nave, que las llevó a un poblado cercano, y de allí reanudaron el viaje hasta Iquitos.
Ya en el Hospital Regional de Iquitos, los médicos vieron que los cortes en la pierna de la menor se habían infectado y que el veneno de la víbora había carcomido sus músculos.
Tras varias horas en cirugía lograron salvarle la vida a la valiente Susana, quien por estos días se recupera de aquella difícil experiencia que soportó por amor a su hermano.