martes, 7 de julio de 2009

La vida de un perro en China durante las vacaciones de verano

10:30 Las mascotas en Beijing pueden gozar de la piscina y una serie de diversiones en un exclusivo complejo canino

BEIJING. Los perros de la capital china pueden disfrutar de una fiesta con piscina en un exclusivo complejo canino, durante las vacaciones de verano. Considerado el más grande de Asia, el Parque Temático de Mascotas Coolbaby de Beijing ofrece a sus visitantes de cuatro patas, una alberca de dos niveles para practicar la natación y hasta los clavados. La piscina incluye una pileta en la parte menos honda para cachorros, razas pequeñas, o primerizos. Al borde se han colocado juegos de mesas, sillas y sombrillas de playa para los dueños que esperan con una toalla a sus mascotas.
El complejo de 60.000 metros cuadrados cuenta también con restaurante, gimnasio, auditorio, salón de belleza, posta veterinaria de primeros auxilios, tiendas de ropa, artículos y juguetes, estudio fotográfico, amplios jardines, hotel cinco estrellas y escuela de entrenamiento, todo al aire libre y para perros. El parque alquila espacios privados a 150 yuanes (US$22 todo el día) para celebrar la fiesta de cumpleaños o algún matrimonio canino, y las reuniones de canes de la misma raza. Apenas ingresan, los perros corren libres por todas las instalaciones, y algunos hasta se lanzan a la piscina.
Las entrada al parque cuesta apenas 10 yuanes (US$1,5) por adulto y la mascota no paga. En los jardines posteriores hay juegos de mesas y sillas bajo la sombra de los árboles donde se puede organizar hasta un almuerzo campestre. El restaurante en forma de locomotora está abierto a los perros que pueden compartir el menú con sus dueños. Todo el parque está decorado con juegos de parques infantiles y música de moda se escucha a través de los altoparlantes.
La escuela canina que funciona en el interior del local garantiza un entrenamiento básico para los más traviesos o rebeldes. El curso de obediencia tiene un costo de 4.000 yuanes (US$588) y el de trabajo de campo asciende a 7.200 yuanes por dos meses (US$1.058). El perro que se gradúa aprende, entre muchas otras cosas, a sentarse, echarse, pararse o seguir a su amo cuando recibe una orden. También se le entrena para hacer sus necesidades en sitios fijos, y rechazar comida de extraños. Los entrenadores aconsejan 15 minutos de natación antes de cualquier sesión para relajarlos. Los dueños también reciben capacitación para saber cómo manejar a su mascota y así completar el programa.
El hotel que se promociona “de cinco estrellas caninas” alberga a los perros cuyos amos salen temporalmente de viaje o vuelven a sus países por vacaciones. Por un total de 80 yuanes (US$12) al día para razas pequeñas o 120 yuanes (US$18) para razas grandes, la mascota disfrutará de una habitación en una cabaña con aire acondicionado, cama o almohadones, juguetes de todo tipo y hasta un bidón con agua. Ese monto incluye comida y paseos diarios del huésped canino.
En la primera semana de octubre, durante los feriados, se realizan competencias en el auditorio, los jardines y la piscina. Distribuidos en cinco categorías según raza, tamaño o edad, los perros pueden participar en concursos de belleza, pruebas de obediencia, competencias de natación (que incluye el estilo perrito y los clavados), torneos de “frisbee” (discos voladores), triatlón y fiestas de clausura al borde de la piscina con regalos de los auspiciadores.
SÍMBOLO DE ESTATUS
En apenas 20 años, las mascotas —especialmente los perros de raza pura— se han convertido en un símbolo de estatus social en China. Se calcula que existen 150 millones de canes en todo el país aunque la mayoría no está registrada. Beijing tiene 9 millones de habitantes y casi un millón de perros, aunque solo la mitad con licencia. La legislación china obliga un pago anual de 500 yuanes (US$74) para tener un perro en Beijing. Hace 15 años, el permiso costaba 5.000 yuanes (US$735). Desde el 2006, se ha establecido la política de un perro por familia en la capital china.
Sin embargo, hasta el día de hoy la mayor parte de mascotas está desprotegida, ya que recién se está preparando una ley nacional de protección de animales para evitar los abusos. Como el país ocupa el segundo lugar en el mundo, luego de la India, en casos de fallecimiento por rabia, cada vez que se ha desatado un brote, las autoridades locales han ordenado el sacrificio de miles de perros. La regulación también combatirá el contrabando de carne o piel de este animal.
Los tiempos han cambiado y mientras la sociedad china sigue elevando sus estándares de vida, cada año aumentan un 20% los animales de compañía. Según la firma de investigación Internacional Euromonitor, el promedio de gastos en comidas y cuidados de mascotas en el país ascendió a US$870 millones en el 2008, frente a los US$463 millones del 2004.
Al morir, estos canes son enterrados en el cementerio para mascotas que brinda servicios de entierro y de incineración. Los costos oscilan entre 100 y 200 dólares, dependiendo del material de la urna, el diseño de la lápida y el tamaño y ubicación de la parcela. Pero todo será poco para cerrar una vida de perro con pedigrí en China.
MÁS DATOS
Todo un homenaje a los canes En el centro de la capital china, los perros permitidos deben medir 40 centímetros de altitud. Los canes de razas grandes solo pueden habitar en las afueras de la ciudad.
El parque para mascotas en Beijing fue inaugurado el 2006, cuando el calendario chino celebraba el Año del Perro. Recibe unos 100 perros diarios de lunes a viernes y más de 500 los sábados, domingos y feriados.

No hay comentarios: